miércoles, 18 de febrero de 2015

Arar el porvenir con viejos bueyes

Cuando canto mis canciones, que son las canciones de Silvio, de Serrano, del Santi o de cualquier trovador que haya conocido y haya inventado siglos antes que yo esa forma de decir lo que pienso, siempre estoy movilizado y comprometido desde lo emocional, el amor, la bronca, el miedo, la ira o el sentimiento de injusticia suele ser palpable entre las letras que matizan mi guitarra. Una vez, en una movilización con concentración en la puerta de la patronal, un compañero me dice, luego de haber escuchado atentamente mi repertorio gastado, (conocido y re conocido hasta sus entrañas por quienes han vivido en lucha por un mundo un poco mejor desde los 70), algo así como "hay que arar el porvenir con viejos bueyes..." refiriéndose por supuesto a esas viejas canciones y el contexto en donde se estaban ejecutando y principalmente el efecto que habían causado sobre el grupo de manifestantes que una y otra vez reclamaban más canciones, haya sido por matar el aburrimiento de esperar el resultado de una reunión entre la conducción del sindicato y la patronal, o haya sido por cualquier otra cuestión, por ejemplo de gustos.
La cuestión es que esa frase, que es parte de una hermosa canción de Silvio llamada "Llover sobre mojado" despertó en mi la sensación irrefutable de estar haciendo algo bien, de llegar al otro, de saber que se entiende el mensaje y de reafirmar que las herramientas con las que estaba emprendiendo mi tarea en ese momento, eran acertadas. Esos momentos, que suelen ser como destellos de luz que apenas duran un instante y no alcanzan a ser vistos con claridad, como cuando se percibe con la  visión periférica el relámpago que dibuja fantasmales presencias en el horizonte, son los que van quedando en la memoria como hitos de nuestro paso por éste mundo, nos hacen tirar para adelante como "La Utopía" de Eduardo Galeano.
Uno de esos destellos de felicidad me abordaron, cuando vi con asombro la noticia de que los cinco fueron liberados. Recordé inmediatamente aquella noche de 2004, cuando junto a otros cantautores y artistas de diferentes disciplinas, nos comprometíamos con la causa, para que liberen a éstos héroes del pueblo cubano, detenidos injustamente por el gobierno de EEUU. Diez años después la lucha dio sus frutos y por fin terminaron con esa injusta privación ilegítima de la libertad. Yo escribí emocionado estas palabras "...Volvieron!!! Los cinco ya están en casa, gracias a la inagotable lucha y al compromiso de miles y miles de personas alrededor del mundo, hoy se hace realidad un sueño, que felicidad!!! Me recuerda una canción de Silvio Rodríguez, que se llama "Sin hijo, ni árbol, ni libro..." en la que hay una parte de la letra que dice: "...los hombres sin historia son la historia, grano a grano se forman largas playas..." de eso se trata, de que cada uno aporte su granito de arena, no hace falta ser un super héroe o dejar la vida en una acción..." 
 Arar el porvenir con viejos bueyes, o con nuevos, pero arar el porvenir al fin, creo que en nuestro paso por éste mundo debemos dejar algo, un granito de arena, en la lucha por un mundo mejor, más justo y menos individualista, entre tantas amargas luchas, encontrar la dulce satisfacción de haber sido gota en esa marea de reclamos que finalmente lograron su fin, ha sido para mi un destello de felicidad, un relámpago de alegría, con un pequeño gesto cada uno puede cambiar el mundo, creo en eso...

Hablando de bueyes perdidos, les dejo un concierto, el número 62 de "Silvio en Gira por los barrios", que lo disfruten...

Nosotros seguiremos disfrutando de nuestras "Letras&Trovas", pero eso, te lo cuento en otra entrada...

1 comentario:

  1. Sembrando memoria
    Construyendo ejemplo
    Plantando bandera
    Arando en lo cierto

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