jueves, 19 de febrero de 2015

Enero boca arriba

Esta es una fiel copia digital de un texto hecho a máquina, el mes pasado; lo recuperé y re-leí por enésima vez.



Enero de 2025, 10 años después de aquel viaje hacia la zona termal de sulfu-
ro al pié de un volcán, cuyo despertar agita la tierra de la nueva humanidad.
Atrás quedó aquel viejo cascarón cubriendo por completo la finita forma.
Inhalo y anhelo ansias, vapor despabilante y constante futuro que
arrasa y atrasa el inminente presente de cuarzo.
Caducas ya son aquellas huellas de ceniza, vitaliza el llano comprender.
Gestando ya se encuentran y esconden el desorden necesario al refulgente fer-
viente, vigente; ya gastado y débil evil transitorio mundanamiento.
2015 a traído consigo y conmigo viejas añoranzas de volver, de montar y reco-
rrer la máquina, permite un mimetismo óptimo con aquello que aquí surge.
Desde Newenken, torrentosas brisas y densos fluidos, recorriendo han surcado
al noroeste, el recto trayecto de un recíproco púlsar.
Tierra de inmortales, fuego en sus entrañas, agua apaciaguante, aires descon-
certantes. Madera, próspera quimera, humeas y te elevas, condensas suspiros,
reprimes bostezos de gozo al descanso de Lanín.
Veloz el mago, transitando el amarillo camino hacia el acorralado lugar de
pastizales, que alimentan y atragantan reinos, entrelazados e inoportunos.
Radicales libres, apresados entre encierros, sin coherencia, alquimizan rela-
ciones entre aquellos deseosos, añejos seres, de ser reconocidos de entre los
que alguna vez han sabido y han querido verse futuristas en el hoy.
Viendo, debo mirar el reflejar, sin reflexión alguna, neutralizando posi-
bles, incipientes recipientes que amoldan la inercia ya carente de presencia.
Vacante y distante, ínfimo espacio-tiempo se dispone a despertar
femeninas e intrincadas ondas resonantes, contra-curvas contrastan la ausen-
cia fotónica del pesar denso e impenetrable darkside.
El corredero ventiscal, atravesando viejas murallas, supo encontrar en la
poniente, mi escaso tránsito, mi vasto estar.
Ser a veces, estando siempre disponible, invisible ante inciertas
y amorfas maneras de existencia.

Post Data días más tarde..

Comprendo el manifiesto voluntario de crear a conciencia una realidad a
veces incomprensible.
Desprendo, distante del origen, huérfano en el monte, aquel inicio
donde todo concluye y se destruye para dar comienzo.
La noche brinda a la salud, posibles e infinitos cambios al día, transcribe
y describe en breve, presume, resúmele al sol todo ese deseo horizontal, vital.
Por si acaso, al ocaso, recuerda quién es dueño del sueño.
De mañana y de ayer. 
_______________________________________________________________________________








2 comentarios:

  1. Full House. Ya estamos todos. Como te dije la post data está buenísima. Se largó la Minga!!!

    ResponderEliminar
  2. Para el desprevenido lector, el texto está efectivamente escrito en una vieja máquina de escribir por Lautaro, un digital nativo que anda buceando eso de tipear en "analógico"

    ResponderEliminar