martes, 17 de febrero de 2015

La Minga o mink'a en quechua, es una voz que se usa para nombrar un tipo de reunión de voluntades y esfuerzos para realizar una tarea. Dicho así no se diferencia de cualquier organización social para conseguir un fin común, para nosotros en este espacio tendrá algunas implicancias particulares.

En diferentes sitios de Nuestra América adopta formas diferentes. En algunas regiones de Chile se hace una minga para construir una casa. En Chiloé se convoca para trasladar una casa a una mejor zona de cultivo o clima más propicio. De algún modo en nuestro país hay algo de minga cuando se “echa” una loza que techará una casa.

Cuando el trabajo termina se festeja con comida, canto y cuento.

En este sitio el orden será diferente o simultáneo. Se mezclará sudor y festejo, intento y fracaso, certeza y pregunta. Sin conclusión, en su mero hacer. Casi una bitácora de viaje.

Habrá música ajena y propia. Letras ocasionales. Imágenes. Crítica. Vuelos y utopías. Crítica y cine.

Como en el polifacético ojo de una mosca habrá miles de fotos simultáneas. Diversas bocas hablarán como en una Babel que busca siempre.

Comenzamos tres. Sin santo pero con espíritu.

Hace un tiempo venimos escuchando las canciones que nos bullen por las papilas y empezamos a balbucear. Y vienen naciendo así, comunes y comunales. Sin dueño ni padre, compartidas. Y eso es algo maravillosamente intransferible por ahora. Aunque, como todo lo construido socialmente busca nuevos límites, más sociales, más humanos.



En esta especie de Teoría de cuerdas de nuestro microcosmos de algún modo soñamos que el vibrar en tres dimensiones se supere. Quizá la acumulación de las miradas diversas nos haga dar en un momento el salto necesario para resolver el dilema que Einstein planteaba al decir: “No podemos resolver problemas con el mismo pensamiento que utilizamos cuando los creamos”

Estamos en busca de preguntas por ahora. En ese camino creamos canciones y poemas, visitamos bibliotecas por los barrios compartiendo los poemas y las trovas que admiramos, hacemos nuestra propia cerveza, inventamos mecanismos y sillones, escuchamos las historias de la gente, separamos paja y trigo. Andamos buscando amorosamente las preguntas que valen, los afectos, nuestras propias historias y presente, con hambre de futuro y mejor gente.

Somos Bosón de Higgs entrechocando, partes de un universo aún inasible. Y no necesitamos acelerador para encontrarnos y ahora compartirnos en la minga.



3 comentarios:

  1. Hola JuanK, felicitaciones por la decisión de publicar por este medio. Nos sumamos a la minga y compartimos lo poco y lo mucho. Nos leemos. Sara.

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    1. Gracias Sara, sabemos que andamos por los mismos senderos y los pasos diferentes hacen más sabrosa la jornada

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