Animá!, les cuento...
Esta vez, me tocó de cerca; las entidades cuadrucarnívoras que acompañan nuestras vidas cotidianas han empezado a migrar hacia wonderlandia, donde se reúnen con la liebre a tomar el té y festejar los no-cumple años, sin tiempo que perder para el conejo blanco y contagiándose de la sonrisa de Cheshire Cat, ayer visto en el firmamento nocturno con forma de luna creciente, me hizo saber que están bien, y mucho mejor que aquí entre la burda humanidad somnolienta que tarda en despabilar.
Gracias por compartir un rato de nuestras vidas.
A Rayen, Nishy, Nim, Mustafá, Rayo y Felipe.... apareció felipe! :)
Los gatis todos se vistieron de sonrisa de Chesire. Sin dudas
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